Para hacer un tejido se necesita un telar, una base fuerte para sujetar la tensión constante entre todas las partes y tener cuidado con cada uno de los hilos para evitar una ruptura. Una vez completado, los hilos enlazados que lo conforman crean refugio y calor. Un tejido, en más de un sentido, se convierte en una representación metafórica y física de los sistemas de cuidado y apoyo que abundan en nuestras vidas.

 A la hora que tú me digas reúne resultados individuales y acumulados de Andrea Perales Covarrubias e Irene Trujillo Villegas. Utilizando materiales encontrados y capturados que habitan en sus espacios cotidianos, las obras realizadas por ambas artistas proponen un diario visual, que ha sido nutrido a lo largo de los años compartidos, a modo de práctica habitual. Esta práctica crea nuevas formas de pensar la cotidianidad arrojando preguntas como: ¿Cómo mantener en el tiempo el acto de compartir el pan?, ¿cómo inmortalizar el paso de caminar por un espacio público a lo íntimo por una puerta?, ¿cómo compartir una gota de lluvia?

De esa manera, los objetos, fotos y momentos coleccionados y generados, están hilados a recuerdos y emociones que en conjunto crean sitios poéticos; y que, a su vez, transforman lo mundano en extraordinario. El punto de inflexión que dio lugar a trabajar y colaborar juntas fue resultado del crear a distancia, juntas pero lejos, solas pero no solitarias. Si bien sus prácticas son notoriamente diferentes, comparten un mismo entendimiento, humor y sensibilidad por aquello que las rodea. Las idiosincrasias de las obras presentes de Perales y Trujillo forman conversaciones, materializando narrativas visuales íntimas que resuenan entre sí. 

La muestra reúne obra individual y obra colaborativa entre Perales y Trujillo. Ambas, hacen una invitación al espectador: que se vea desde los ojos de las artistas, tanto de manera individual como de forma conjunta. De este modo, el espacio de exhibición se presenta como un lugar para la construcción de comunidad y de cuidado colectivo. Para Andrea e Irene, “el ver es clave igualmente para nuestras distintas prácticas visuales que se vuelve igual un eje de partida hacia la manera en la que experimentamos con nuestro alrededor”.

Texto por M. Lizcano